Destrezas del consultor interno

El ritmo de cambio exigido hoy por los mercados implica una auténtica reconversión profesional de no pocos ejecutivos en las empresas, especialmente de los expertos de las diversiones o departamentos staff.

En el pasado, los profesionales de los departamentos staff actuaban básicamente como los expertos que “decían” -ordenaban- a los demás miembros de la organización lo que tenían que hacer. Hoy día, se les pide que desempeñen el rol de consultor, estableciendo alianzas con sus clientes internos -los departamentos de línea- para ayudarles a anticipar y evitar problemas y a lograr las metas de la organización. Esto es de particular aplicación a los profesionales especialistas en la gestión de los recursos humanos (selección, formación y desarrollo directivos, gestión por competencias y mapas de carrera, clima y comunicación interna), así como a los de organización y sistemas

Este taller ha sido diseñado para adiestrarle en los procesos y procedimientos que necesita, como consultor, para actuar con eficacia. Esta reconversión es un auténtico reto profesional y la aventura, sin duda, amplía los horizontes profesionales de estos expertos.

El taller propuesto por Ittner incluye modelos operativos que pueden servirle de guía, así como herramientas contrastadas para utilizar como consultor. Éstas no solo incrementarán su nivel de eficacia como consultor, sino que también realizarán su imagen profesional a los ojos de sus clientes internos.

Aprenderá a practicar las cinco fases del proceso de consultoría: (1) toma de contacto, (2) recogida de datos y diagnóstico, (3) información de retorno y decisión de actuar por parte del cliente, (4) ejecución, y (5) ampliación, modificación o finalización del contrato. Analiza también las destrezas exigidas al consultor interno (técnicas, interpersonales y de consultoría) así como los roles que debe desempeñar (experto, apoyo temporal y colaborador).

Los autores se inspiran en el famoso modelo de Peter Block -Flawless Consulting- que da especial relieve a los cuatro principios de la consultoría excelente: (1) crear alianzas con los clientes, (2) desarrollar el compromiso, (3) actuar con autenticidad, y (4) confiar en usted mismo y en su experiencia. El contrato confirma que el cliente cree en usted porque tiene los conocimientos y las destrezas necesarias para ser su aliado. Confiar, por tanto, en esas destrezas y en sus experiencias anteriores, así como en su instinto para tomar las decisiones correctas en situaciones difíciles, es un elemento crítico.

Al finalizar el taller, usted será capaz de:

1. Utilizar los procesos sistemáticos de consultoría en el desempeño de su rol como consultor.
2. Incrementar su nivel de credibilidad y mantener unas relaciones estrechas con su cliente interno durante todo el proceso.